No son raras las quejas que nos habéis manifestado sobre la situación de telecomunicaciones que vive el pueblo:
… dejé de ver la tele porque se volvió a ir la señal del repetidor…
… no tengo suficiente velocidad de wifi…
… llueve y tengo que salir a la puerta de la iglesia a ver si cojo señal…
… pero… se metió el cable, ¿o no se metió?…
… voy a ver si me conecto a la wifi del local municipal, ¿sabes la contraseña?…
… ¿Por qué diantres no dejan ya metidos los tubos de telecomunicaciones y energía eléctrica en las pavimentaciones de las calles que se están haciendo nuevas y con adoquines?…
…..
ASÍ AÑO… TRAS AÑO,
LUSTRO… TRAS LUSTRO,
DÉCADA… TRAS DÉCADA,
UN NUEVO SIGLO…
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En la siguiente noticia del medio digital AZ adslzone de fecha 06 de diciembre de 2021 se informa que 4.516 municipios tendrán fibra de alta velocidad en España. Además se adjunta el listado de todos los municipios:
https://www.adslzone.net/noticias/operadores/resolucion-definitiva-programa-unico-2021/
En el listado se puede comprobar que vienen pueblos vecinos nuestros, como los Rublacedos, Fresno de Rodilla, Santa María del Invierno, Cerratón de Juarros, Castil de Peones o las Villaescusas, entre muchos otros.
¡ENHORABUENA POR ELLOS!
Sin embargo, se desconoce el motivo por el que Monasterio de Rodilla no aparece en el listado anterior.
TRITIUM AUTRIGONUM ya solicitó una reunión con el alcalde para tratar sobre la infraestructura de conexiones de la fibra óptica, puesto que se considera que es una de las prioridades se servicio con la que habría que dotar a todos los vecinos. Aún no se ha tenido respuesta.
Es necesario saber en qué situación se encuentra el municipio en estos momentos y qué tiene el Ayuntamiento previsto sobre esta materia. Además, habría que conceder los permisos para que las actuaciones de instalación de la fibra óptica permitan que esta llegue a todas las casas.
… ¿O IGUAL NO?…
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“Seguimos en las mismas inútiles resignaciones: los mismos dulces paisajes que tanto sirven para un roto como para un descosido. Es grave confundir la anestesia con la esperanza; también lo es, tomar el noble rábano de la paciencia por las ruines hojas -lacias, ajadas, trémulas- de la renunciación.
Desde la última salida de estas páginas han pasado cinco años más: el tiempo, en nuestros corazones, lleva cinco años más parado, igual que una ave zancuda muerta -y enhiesta e ignorante- sobre la muerta roca del cantil. ¡Qué ridícula, la carne que envejece sin escuchar el zarpazo -o el lento roído- del tiempo, ese alacrán!
Sobre los zurrados cueros de mis títeres (Juan Lorenzo, natural de Astorga, hubiera dicho ca eran fornezinos e de rasez aser) han caído no cinco sino veinte lentos, degollados, monótonos años. Para los míos -que el tiempo late en los de todos y de su marca no se libra ni la badana de los tres estamentos barbirrapados: curas, cómicos y toreros- también sonaron los veinte agrios (o no tan agrios) avisos de veinte sansilvestres.
Sí. Han pasado los años, tan dolorosos que casi ni se sienten, pero la colmena sigue bullendo, pese a todo, en adoración y pasmo de lo que ni entiende ni le va. Unas insignias (el collar del perro que no cambia) han sido arrumbadas por las otras y los usos de mis pobres conejos domésticos (que son unos pobres conejos domésticos que, a lo que se ve, sólo aspiran a ir tirandillo) se fueron acoplando, dóciles y casi suplicantes, al último chinchín que les sopló (¡qué ilusión mandar a la plaza todos los días!) en las orejas.
A la historia -y este es un libro de historia, no una novela- le acontece que, de cuando en cuando, deja de entenderse. Pero la vida continúa, aún a su pesar, y la historia, como la vida, también sigue cociéndose en el inclemente puchero de la sordidez. A lo mejor la sordidez, como la tristeza de la que hablaba hace cinco años, también es un atavismo”…
CAMILO JOSÉ CELA Y TRULOCK.