Según las normas sobre la materia en todos los municipios es obligado prestar de forma no discriminatoria los siguientes servicios: alumbrado público, cementerio, recogida de residuos, limpieza viaria, abastecimiento domiciliario de agua potable, alcantarillado, acceso a los núcleos de población y pavimentación de las vías públicas.
Aunque existen otros servicios que puede ofrecer un Ayuntamiento, no es una prioridad gastar el presupuesto municipal en crear o mantener barras de bar, campos de fútbol, obsequios, denuncias, etc…
Desde siempre se nos ha repetido por activa y por pasiva…
«…primero lo que es más importante y luego lo menos necesario…«
¿QUIÉN NO LO HA OÍDO O REPETIDO HASTA LA SACIEDAD?
¿PARA LA GESTIÓN DE LO QUE ES DE TODOS, NO VALE ESTA MÁXIMA?
En el término municipal existen dos barrios urbanos y un conjunto de viviendas en la zona de los molinos, que son los espacios donde se aglutina el conjunto de viviendas de los residentes en el pueblo. Además también hay en suelo rústico un campamento de turismo en el «Picón del Conde» y una zona de servicios en el alto de la «Brújula».
Desde antaño se han venido oyendo las “viejas historias” que han existido entre los dos barrios urbanos y también los “modernos cantos de sirena” que los consideraban de la misma manera.
¿Crees que en la actualidad es cierto que ambos barrios disponen del mismo trato respecto a:
- La iluminación de sus cascos urbanos,
- El acceso al cementerio,
- El número y tipo de contenedores de basuras,
- La limpieza de las calles,
- El suministro de agua,
- La existencia de colectores,
- Los accesos y estado de la pavimentación de calles.
Y con respecto a la zona de los molinos, donde también vive gente, ¿crees que se cumplen estos servicios?
Si todos los barrios suman pueblo,
¿POR QUÉ NO SE HAN UNIDO HACE DÉCADAS?
TRITIUM AUTROGONUM ha presentado ya al Ayuntamiento una propuesta de inversiones en este sentido y ha solicitado una reunión con el alcalde para explicarlas.
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“Resuelto Don Quijote a hacerse armar caballero del primero que topase, se quietó y prosiguió su camino sin llevar otro que aquel que su caballo quería, creyendo que en aquello consistía la fuerza de las aventuras. Y creyendo muy bien al creer así. Su heroico espíritu igual habría de ejercerse en una que otra aventura; en la que Dios tuviese a bien depararle. Como Cristo Jesús, de quien fue siempre Don Quijote un fiel discípulo, estaba a lo que la aventura de los caminos le trajese. El divino Maestro, yendo a despertar de su mortal sueño a la hija de Jairo, se detuvo con la mujer de la hemorragia. Lo más urgente es lo de ahora y lo de aquí; en el momento que pasa y en el reducido lugar que ocupamos están nuestra eternidad y nuestra infinitud”.
MIGUEL DE UNAMUNO Y JUGO.