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LO QUE NO MEJORA, EMPEORA SIN SOLUCIÓN DE CONTINUIDAD.

Desde TRITIUM AUTRIGONUM se viene haciendo un seguimiento de la evolución de los asuntos que son más importantes para el funcionamiento de nuestro pueblo. En un pueblo tan pequeño, la toma de decisiones por el poder municipal tiene trascendencia sobre dicha evolución pues la gestión de lo público también tiene trascendencia sobre los asuntos privados de los vecinos. Asuntos como la transparencia municipal, la aplicación de la equidad, el destino de las inversiones, el mantenimiento o desaparición de actos populares como el «belén viviente» o «las sombras chinescas», el estado de los bienes de dominio público municipal, de los caminos, calles, jardines, accesos, iluminación, el estado de desarrollo de la normativa urbanística, de los servicios que de forma obligatoria debe de prestar un Ayuntamiento a su vecindad, de las infraestructuras de conexión de fibra óptica o enlace con la AP1, la existencia o no de un «Centro de Día» para las personas mayores, o de una residencia, etc…, deberían de considerarse asuntos de suma importancia para el pueblo y, acorde con ello, realizar la toma de decisiones sobre los mismos.

Desde la Asociación Vecinal se viene avisando desde hace mucho tiempo, que se están observando carencias importantes que están perjudicando a la convivencia en el pueblo y a la evolución favorable de la economía y medio ambiente que conciernen al «COMÚN». En el siguiente enlace puedes consultar uno de esos avisos, realizado hace casi un año:

Con las persianas bajadas no se renueva el aire ni entra la luz del sol. 

Recientemente se han publicado en el Diario de Burgos dos noticias relativas con nuestro municipio cuyos titulares son, cuando menos, llamativos:

Pinchando en los anteriores enlaces puedes consultar dichas noticias.

TRITIUM AUTRIGONUM aboga por la construcción de un futuro halagüeño para el conjunto de los habitantes del municipio. Este «nuevo futuro» comenzará a construirse mediante la «capacidad de dejar de mirarse al ombligo», sin miedos y sin prejuicios, conociendo el pasado, forjando el presente y templando el futuro.  El inicio del movimiento puede llegar en algún día próximo, o no. Están a punto de pasar dos décadas de espera y puede que aún haya que esperar alguna más.

Habrás oído que a los españoles nos señalan como un pueblo estoico, que a pesar de llegar nuestra situación a la extremidad más lamentable, no transigimos. Algo difícil de comprender, quizás por confianza desmedida o testarudez llegamos a embriagarnos de entusiasmos difícilmente justificables. Sin embargo, el amor propio fundado en los sufrimientos padecidos por una vida llena de sacrificios que pensamos que nos engrandecen y que no nos podemos permitir rematar de forma indigna, no debería de confrontarse con la aplicación de la lógica al conocimiento que se ha adquirido generación tras generación.

En fin,

¡CADA CUAL, CONSIGO MISMO!

………….

«Explorando el mar, angustiosamente solitario, pasábamos las horas de aquel amargo epílogo, en el que veíamos desvanecerse la esperanza, como las nieblas en el avanzar de la mañana. Cada nuevo crepúsculo llevábase algo de nuestro vigor y nuestro aliento; cada noche nos infundía más tristezas. El vapor no llegaba y la situación era crítica. Mirábamos ya próximo el tan funesto como inevitable desenlace, y en vano pretendíamos aplazarlo: nada es ilimitado y nuestras fuerzas desaparecían por momentos. Llegada la ocasión no había, pues, que perder un sólo instante. Si el barco tan deseado aparecía teníamos que jugar sobre la marcha el todo por el todo, llegar a él o morir, y esto, repito, sin dilación de ningún género. De lo contrario ya no cabía otra resolución que la del bosque; irnos allí o rendirse, y para esto último eran muy grandes los sufrimientos padecidos«.

SATURNINO MARTÍN CEREZO, en el año de 1899.