Este año Cataluña ha sido nombrada “Región Mundial de la Gastronomía”.
Y este fin de semana se acaba de celebrar la 8ª Muestra Internacional de Pastelería dentro de las Fiestas de San Viçens dels Horts, población de 28.000 habitantes situada a 22 kms de Barcelona.
En ella se ha reunido a profesionales de la pasteleria de renombre mundial como Jordi Roca del Restaurante “El celler de Can Roca” con 3 estrellas Michelin, o Christian Escribá, reconocido como Mejor Pastelero de España y 4ª generación de una empresa con 120 años de trayectoria, a los que hay que sumar figuras consolidadas como Jesús Escalera o Alba Ruiz o de otros países como Ale Rivas, Irving Quiroz, o Zara Alanya entre otros.
Acudí el sábado 25 de enero y todos ellos en sus presentaciones y demostraciones culinarias expresaron que gran parte de su reconocimiento y sus éxitos se debe al deseo constante de experimentar con nuevos productos y una nueva forma de hacer las cosas dando siempre importancia a la calidad de la materia prima y una curiosidad por innovar, por ser creativos, por aprender, unido a la constancia, el esfuerzo, la honestidad en el trabajo, etc.
Todo ello me ha hecho reflexionar sobre algo que era muy importante hace unos años: la educación por parte de la escuela unida al respaldo dado al maestro por parte de las familias de lo que aprendían en la Escuela.
Me gustaría pensar que los valores que yo recibí no se han perdido, pero vista la situación actual de nuestro querido pueblo mucho me temo que no sea así.
¿Qué opinas?
José Luis Arraya